Nicolás
Lodeiro, con magia y talento, demuestra fecha a fecha que es un jugador
diferente dentro de la cancha.
Por Sebastián Gómez
El jugador
uruguayo llegó al elenco dirigido por el “Vasco”
Arruabarrena, con la gran responsabilidad de ocupar el puesto de uno de los
referentes de Boca Juniors y del fútbol argentino, el gran Juan Román Riquelme.
Después de haber
jugado tan solo ocho partidos con la camiseta “Xeneinze”, cinco por Liga y tres por Copa Libertadores, “Nico” Lodeiro se metió a los hinchas en
el bolsillo antes de lo esperado. Sus cinco asistencias, un gol y su casi 80%
de efectividad en los pases, demuestran por qué pasó esto.
Pero las razones
por las que sucedió este hecho no son solo estadísticas y de números. También
existen aspectos que explican por qué el jugador uruguayo, en tan pocas fechas,
ya se convirtió en la revelación del club. La entrega, el sacrificio y la “garra” que caracteriza a los jugadores
del sur del continente americano, han hecho que en más de una ocasión se haya
ganado una gran ovación.
Y justamente por
esto, me atrevo a decir que el gran volante uruguayo fue capaz de ocupar con
creces el lugar de enganche, el cual había quedado libre en el segundo semestre
del 2014 luego de la partida de Juan Román del Club Atlético Boca Juniors.
Demostrando, por el momento, que esa responsabilidad no le pesa ni un poco.
Otro
acontecimiento que respalda el gran momento que atraviesa Lodeiro, fue el reciente
llamado a la Selección de Uruguay a manos del profesor Oscar Washington Tabarez,
con el fin de que afrontara el partido amistoso ante Marruecos programado para
el pasado 28 de Marzo en Agadir, donde ganaron 1-0 con tanto de Edinson Cavani.
“Nico” Lodeiro, la sensación de Boca, sin lugar a
dudas seguirá dando de qué hablar tanto en el club como en la selección, pero
principalmente por su juego y su calidad digna de un “crack” como él.
Sebastián C. Gómez A.
Estudiante Periodismo – Universidad Externado
de Colombia
Twitter:@sebasgomez05
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