sábado, 30 de abril de 2016

LEICESTER: EL EQUIPO DE “TODOS”


El equipo dirigido por Claudio Ranieri está a tan solo una victoria de coronarse campeón de la Premier League

Por Sebastián Gómez

Cuando empezó la temporada 2015-2016, lejos estábamos de pensar que a estas alturas de la temporada, ya sobre el final del periodo futbolístico, veríamos al Leicester en la posición donde se encuentra: con cupo asegurado a Champions, primero en una de las ligas más competitivas del mundo y ganándose el corazón de todos los fanáticos del fútbol.

Con el paso de los partidos, el sueño y la sorpresa se fue haciendo realidad, lógicamente la ilusión en un hincha siempre estará intacta, sea del equipo que sea, pero cuando se apoya a un equipo “chico” se vuelve algo utópico e irreal, creer que se llegará lejos.

La plantilla de este equipo no contaba con jugadores conocidos y notables, de hecho el único nombre que sobresalía en un inicio era el del técnico Claudio Ranieri, pero con el paso de las fechas, nombres como Schmeichel, Drinkwater, Okazaki, Mahrez y Vardy, se fueron haciendo más comunes de lo que parecen, tanto así que se han llegado a ubicar varios jugadores de estos en los clubes grandes de Europa.

Y es que este es uno de los casos que pocas veces se ve, vale la pena recordar la gran actuación de Costa Rica en el mundial, Huracán en la sudamericana y, en el ámbito local, Alianza Petrolera el semestre pasado y Rionegro Águilas en la actualidad. Por esa razón es que en esas situaciones donde, seamos del equipo que seamos, siempre apoyaremos al equipo “chico”, al equipo de menos historia, al equipo del que poco se esperaba, al equipo que difícilmente volveremos a ver en esta posición.

Y aunque existan algunos detractores de esta linda campaña que está llevando a cabo el equipo o que algunos piensen que no les va a alcanzar debido a los duros partidos que le quedan (Manchester United, Everton y Chelsea), en las últimas 11 temporadas de la Premier League, el equipo que ha liderado la tabla al inicio de febrero ha levantado el título.

Debo reconocer que, como simpatizante del Arsenal (no hincha aclaro), así como me subí al bus de la victoria del Leicester, me bajaré en la derrota, pero eso sí, siempre recordando los maravillosos momentos que me hizo vivir este humilde equipo, del cual no hablaban y del cual ni el hincha más optimista esperaba vivir una situación similar a la actual, y menos cuando tienes al lado a equipos tan poderosos y con tanta inversión económica.

Sebastián C. Gómez A.
Estudiante Periodismo – Universidad Externado de Colombia
Twitter: @sebasgomez05

jueves, 9 de julio de 2015

DESILUSIÓN CAFETERA


La Selección Colombia quedó eliminada en cuartos de final de la Copa América disputada en Chile.

Por Sebastián Gómez

Antes del inicio del torneo continental más antiguo del mundo, todos teníamos expectativa por ver a algunos equipos. Entre estos se encontraba la Selección Colombia dirigida por el argentino José Néstor Pekerman, quien desde su llegada impuso una idea de juego clara y consiguió explotar el talento de cada uno de los jugadores, algo que se evidenció en el pasado Mundial.

Sin embargo, aunque el equipo dejó el alma dentro de la cancha, las falencias fueron bastante notorias. Partido a partido se iba viendo una Selección Colombia deslucida, pobre y con carencia de ideas.

Tanto contra Venezuela y Perú como contra Argentina, nunca le encontraron la vuelta al partido. El mediocampo no aportó grandes cosas, muy pocas veces lograban recuperar el balón, y cuando lo hacían, el tan importante primer pase no era efectivo.

Además de esto, el planteamiento en cada uno de los partidos no dio resultado, especialmente en el partido contra Argentina y en el segundo tiempo ante Brasil, donde se vio una superioridad gigantesca por parte del rival, tanto así que de no ser por las grandes actuaciones del portero David Ospina, la canarinha hubiera conseguido el empate y la albiceleste hubiera ganado por goleada.

Pero lo más increíble de todo esto fue la poca efectividad de los delanteros al momento de definir. Cuando se cuenta con jugadores como Falcao, Bacca, Muriel, Teófilo y Jackson Martínez, cada uno de ellos protagonistas en sus equipos y goleadores en sus ligas, es inaceptable que en cuatro partidos tan solo se haya podido anotar un gol, y aún peor, que ese tanto lo haya convertido un defensor central (Jeison Murillo).

A raíz de esto, la mayoría de medios culpó a José Pekerman de esta decepcionante actuación y pedían su renuncia, algo que en mi concepto sería bastante apresurado e injusto. Es por esto que en defensa del técnico argentino, puedo decir que la inactividad de la gran mayoría de jugadores, debido a que anduvieron entre lesiones y el banco de suplentes en sus respectivos equipos, fue la principal causa de esta debacle, ya que lograr que en tan pocos días un jugador vuelva a su nivel y rinda al máximo después de tantos meses sin jugar, es algo más que complicado.

La Copa América ya terminó y ahora se debe pensar en lo que se viene, en las Eliminatorias Clasificatorias rumbo al Mundial de Rusia 2018, las cuales en mi opinión serán las más parejas de los últimos tiempos, teniendo en cuenta el buen nivel mostrado por las demás selecciones. Es por esto que si se quiere lograr la clasificación a la próxima Copa del Mundo, desde ya, el cuerpo técnico deberá empezar a trabajar porque sin lugar a dudas hay muchísimas cosas por corregir y mejorar, especialmente del medio campo para arriba, que fue donde más dudas mostró el equipo en los últimos encuentros.

Sebastián C. Gómez A.
Estudiante Periodismo – Universidad Externado de Colombia
Twitter: @sebasgomez05

miércoles, 10 de junio de 2015

¿DETRACTORES DE LUIS ENRIQUE?


Debo reconocer que yo fui una de las miles de personas que estuvimos en contra de la designación de Luis Enrique como DT del Barcelona.

Por Sebastián Gómez

Tras la salida de Gerardo "El Tata" Martino del banco del club blaugrana y el nombramiento del español Luis Enrique como nuevo entrenador, muchos hinchas del Barcelona creíamos que el equipo no mejoraría en ningún aspecto, que seguiría por la misma senda del mal fútbol y de la confusión y que el nuevo DT llegaba por aspectos totalmente ajenos a lo futbolístico.

Al inicio de la temporada creí tener la razón porque el Barcelona era blanco de críticas por parte de la prensa, esto debido al mal juego que mostraba el club dentro de la cancha, a los problemas internos que se presentaban, al pésimo presente de varias de sus figuras como Messi, entre otras tantas razones que en la actualidad no se justifican recordar.

Sin embrago, con el transcurso de la temporada y con el paso de los partidos, Luis Enrique consiguió darle vuelta a esta dura situación, y lo hizo explotando nuevos conceptos futbolísticos desde lo táctico. Él logró que el equipo interpretara sus ideas, consiguiendo que jugaran al contraataque, algo que tal vez nunca me imaginé ver en el Barcelona teniendo en cuenta que venía de ver un equipo que jugaba al tiki taka.

El español aprovechó a los jugadores que tenía arriba, al MSN (Messi, Suárez, Neymar) que tanto le aportó a esta nueva versión del Barcelona, un equipo que en el momento de perder el balón, volvió a presionar al contrario, recuperando rápidamente el esférico, un club que además de esto, consiguió mejorar tanto en lo defensivo como en lo ofensivo.

Pero esto no fue todo. Como si fuera poco y para seguir callando muchas bocas, incluida la mía, Luis Enrique, además de imprimirle una nueva identidad al club, ganó todo lo que se le cruzó. Los números de este señor realmente asustan. Además de conseguir el tan anhelado triplete (Liga BBVA, Copa del Rey, UEFA Champions League), segundo en la historia del Barcelona, ganó 50 de los 60 partidos que disputó en la temporada, empató cuatro y tan solo perdió seis. Anotaron 175 goles y solamente recibieron 38, demostrando el equilibrio que le dio al equipo.

Debido a esto, lógicamente y por razones más que obvias, Josep Bartomeu, presidente del Barcelona, decidió ampliarle el contrato a Luis Enrique por dos temporadas, es decir hasta el 2017. Ahora el técnico español deberá pensar en lo que se viene: la Supercopa de Europa, la Supercopa de España y el Mundial de Clubes, para así conseguir el sextete.

Después de todo esto, solo me resta decir que espero, de todo corazón y como fanático del Barcelona que soy desde muy pequeño, que Luis Enrique siga callando bocas porque, aunque yo ya reaccioné, cambié de opinión y ahora apoyo su dirigencia, aún existen bastantes incrédulos, quienes dicen que todo esto fue solo suerte y que él no tuvo nada que ver con la consecución de estos tres títulos.

Sebastián C. Gómez A.
Estudiante Periodismo – Universidad Externado de Colombia
Twitter: @sebasgomez05

TODO UN PAPELÓN MUNDIAL


La selección argentina quedó eliminada en primera ronda del Mundial Sub-20 disputado en Nueva Zelanda.

Por Sebastián Gómez

No puedo negar el gran amor que siento hacia esta selección. Lo que me hizo vivir el año pasado, con la selección de mayores, es algo inigualable e indescriptible. Verlos en una final de un Mundial, cosa que en mis 20 años nunca había vivido ni presenciado y que cualquier persona se moriría por ver a su selección en esas instancias, se convirtió en uno de los mejores momentos de mi vida.

Sin embargo, con esta selección he vivido, soy consciente de esto, más tristezas y momentos amargos que felices. Basta con recordar tres situaciones que realmente nunca olvidaré por muchas razones, pero principalmente porque Argentina llegaba como favorita y eso hacía que mi ilusión aumentara exponencialmente.

El primero de ellos fue en el Mundial de Corea y Japón 2002, donde llegaban a territorio asiático como una de las selecciones candidatas a quedar campeonas de esta copa, esto debido a que contaban con una nómina de ensueño y a que en las eliminatorias sudamericanas dieron un paseo al clasificarse como primeros con 43 puntos, sacándole 12 de ventaja a Ecuador, segundo en la tabla. Pero todo esto no sirvió de nada, ya que no lograron pasar ni siquiera la fase de grupos. Algo realmente decepcionante.

El segundo fue cuatro años después en Alemania 2006. La selección argentina se ubicó segunda en las eliminatorias sudamericanas, detrás del poderoso Brasil, y llegaba como una de las favoritas debido a su estilo de juego, pero principalmente porque en su nómina aparecía un tal Lionel Messi.

En fase de grupos todo transcurrió con normalidad, clasificaron primeros y con goleada incluida (6-0 sobre Serbia y Montenegro). En octavos se sufrió un poco para superar a México, pero aún así demostraron su gran calidad de juego y ganaron 2-1 en tiempo extra. Pero en cuartos se enfrentaron ante un candidato: Alemania. Aguantaron los 90 minutos, crearon opciones de gol, concretaron una y llegaron a tiempo extra, pero en penales todo se derrumbó y hasta ahí llegó el sueño mundialista.

Y por último, el tercero fue en la Copa América del 2011, donde Argentina era local y debido a su nómina y jerarquía tenía la obligación de salir campeona. Además porque no consiguen un título desde hace poco más de 20 años, 22 para ser exactos.

En mi concepto este fue el mayor fracaso y fiasco que he presenciado de parte de la selección. No jugaron bien, clasificaron segundos en su grupo, el cual lo componía Bolivia, Colombia y Costa Rica, selecciones en su momento bastante inferiores si las comparamos con el presente que viven  estas dos últimas, y para completar este desastre, Argentina fue eliminada en cuartos de final en manos de Uruguay, selección que sería la campeona del torneo demostrando un gran juego y con un Luis Suárez imparable y quien fuera escogido como el mejor jugador del torneo.

Después de esto creí que no habría absolutamente nada peor, pero me equivoqué. Hace unos cuantos días comenzó la Copa Mundial de Fútbol Sub-20, donde Argentina llegaba como campeona del Sudamericano de Fútbol disputado en territorio uruguayo.

Pero esta ilusión se esfumó rápidamente. Después de haberse completado los tres partidos de fase de grupos, los dirigidos por Humberto Grondona quedaron eliminados tras empatar el primer partido 2-2 frente a Panamá, perder el segundo 3-2  ante Senegal e igualar 0-0 contra Austria, consiguiendo tan solo dos puntos y ubicándose en el puesto 20 de la tabla general del Mundial disputado en Nueva Zelanda.

Nombres como Batalla, Mammana, Simeone, Correa, entre otros, hacían suponer una mejor actuación, llegando por lo menos a segunda ronda, pero no fue así. Su mal juego colectivo, la falta de individualidades en momentos decisivos y en algunos casos la mala definición, hicieron inminente la eliminación temprana del torneo.

Afortunadamente, en pocos días comienza la Copa América y se puede pasar la página. Una nueva ilusión inicia, pero esta vez con la selección de mayores, con Messi y compañía, con el subcampeón del mundo, con los que hace un año me dieron la mayor alegría del ‘mundo’. Esperando, lógicamente, que el 4 de julio pueda ver por primera vez en mi vida campeona a la selección y así poder gritar ¡CAMPEONES!

Sebastián C. Gómez A.
Estudiante Periodismo – Universidad Externado de Colombia
Twitter: @sebasgomez05

viernes, 5 de junio de 2015

¿QUIÉN CONSEGUIRÁ EL PRESTIGIOSO ‘TREBOL’?


Tanto el Barcelona como la Juventus llegan a Berlín con la ilusión de conseguir el triplete, ya que ambos equipos vienen de ganar la liga y la copa en sus respectivos países.

Por Sebastián Gómez

Cabe recordar que tanto Allegri como Luis Enrique recibieron sus nuevos equipos, Juventus y Barcelona respectivamente, viviendo realidades totalmente distintas. Massimiliano se hacía cargo de una Vecchia Signora que venía de conseguir tres scudettos de manera consecutiva, mientras que el español recibía un equipo lleno de dudas y que en la temporada pasada solo consiguió una “Supercopa”.

Sin embargo, ambos coinciden en algo y es en una deuda pendiente que tienen desde hace varios años. Esta deuda se ve representada en la UEFA Champions League, ya que en las últimas ediciones, ninguno de los dos equipos tuvo un gran protagonismo, tanto así que el más reciente campeonato conseguido por el equipo español fue en la temporada 2010 – 2011, mientras que el club italiano no lo hace desde la edición número 41 (1995 – 1996), dato que preocupa aún más.

Pero este sábado, 6 de junio, ambos equipos dejarán atrás esos malos momentos y disputarán la final de la presente edición. Los dos demostraron a lo largo del torneo ser uno de los mejores clubes del mundo, por sus estilos de juego, bastantes diferentes por cierto, pero sobre todo por eliminar a clubes de gran prestigio, con esto me refiero, sin demeritar a los demás participantes, al Real Madrid y al Bayern de Múnich.

Dar un resultado o un pronóstico de cara a este partido es más que complicado, ya que será un encuentro bastante disputado y aguerrido, donde por el lado de los culés resaltará el tridente ofensivo MSN (Messi, Suárez, Neymar), quienes llevan más de 100 goles esta temporada, y por los italianos se destacarán estrellas como Tevez, Pogba, Pirlo y Morata, este último bastante determinante en los últimos encuentros y quien llega on fire.

Así, el fútbol y la temporada 2014 – 2015 en Europa llega a su fin, y se cerrará con broche de oro, con uno de los partidos más importantes del mundo, por no decir que es el de mayor relevancia. Aquí en Sudamérica esperamos la llegada de la Copa América, pero por el momento todos los ojos de nosotros los fanáticos del fútbol los tenemos puestos en la final del sábado, anhelando ver por sobre el fanatismo y apoyo hacia algún equipo, en mi caso el Barcelona, un gran espectáculo y un brillante partido de fútbol.

Sebastián C. Gómez A.
Estudiante Periodismo – Universidad Externado de Colombia
Twitter: @sebasgomez05

lunes, 1 de junio de 2015

¿FIN DEL DOMINIO ESPAÑOL?


La selección dirigida por Vicente Del Bosque pierde el gol y la efectividad, no coge ritmo, no se acopla y comienza a generar serias dudas respecto a su desempeño futbolístico.

Por Sebastián Gómez

El mal juego mostrado y el desastroso mundial realizado por la selección española, donde no lograron clasificar a los octavos de final debido a que solo consiguieron tres puntos, producto de una victoria frente Australia y dos derrotas, una contra Chile y la otra ante Holanda, hicieron pensar que había entrado en una gran declive y que de la España del 2010 quedaba muy poco.

Y en lo personal, no me equivoqué al pensar esto. El pasado martes 31 de marzo, en el Amsterdam Arena, “La roja” extendió su negativa tras caer 2-0 ante una brillante Holanda. Cuatro derrotas en ocho partidos es el saldo que presenta la selección española desde el fracaso en el Mundial de Brasil 2014.

Sin embrago, algunos dirán que es solo un partido amistoso, pero igualmente duele, y aún más cuando ves a tu selección derrotada y lejos de su alto nivel futbolístico, aquel que lo llevo a ganar diferentes torneos (un Mundial y dos Eurocopas) y que lo puso en la élite del fútbol.

El hecho de haberse podido presentar una revancha, recordemos que Holanda goleó a España 5-1 en el mundial pasado, pasó a un segundo e inclusive a un tercer plano, esto debido a que casi nada funcionó en el esquema y en el juego planteado por Vicente Del Bosque, preocupando así a los hinchas españoles.

El no estar a la altura de las circunstancias y del juego por parte de algunos jugadores y el bajo nivel futbolístico del equipo en general, dista mucho de invitar al optimismo, y más bien lleva a pensar en lo peor que se podría observar en los últimos años de la selección española.

De la imbatibilidad a la vulnerabilidad. De las goleadas a la falta de efectividad. Del tiki – taka al desorden táctico. Del puesto uno en el ranking FIFA al undécimo lugar del mismo. Así se puede resumir el mal momento por el que atraviesa “La roja”, y del cual, por el bien del fútbol y del espectáculo, esperamos que salga y supere lo más pronto posible.

Sebastián C. Gómez A.
Estudiante Periodismo – Universidad Externado de Colombia
Twitter: @sebasgomez05

ATLÉTICO: EL PEOR RIVAL PARA EL REAL


El actual campeón de la UEFA Champions League enfrentará a su ‘bestia negra’ por los cuartos de final del torneo más importante de Europa y  el mundo.

Por Sebastián Gómez

Los hinchas del fútbol podremos revivir la final de la edición número 59 de la Liga de Campeones disputada en Lisboa, donde el Real Madrid y el Atlético de Madrid brindaron un gran espectáculo con su entrega, sacrificio, garra, pasión y, lo más importante, un excelente juego táctico y trato del balón.

En esta ocasión, si los dirigidos por Ancelotti quieren reeditar el título conseguido el año pasado, deberán derrotar a su “rival de patio” por los cuartos de final de la UEFA Champions League.

Pero esto no será tarea fácil. Recordemos que, en esta temporada, “merengues” y “colchoneros” se han enfrentado en seis ocasiones, dejando como resultado un balance bastante favorable para los del “Cholo” Simeone, con cuatro victorias y dos empates.

Y yo sé que algunos dirán que esto son solo estadísticas y que lo verdaderamente importante es el presente de ambos clubes, pero es que en la actualidad todo apunta para que suceda lo mismo: ver a un Atlético de Madrid ganador y a un Real Madrid derrotado.

El equipo de Florentino perdió la punta de la Liga BBVA y se la cedió al Barcelona, fue eliminado de la Copa del Rey a manos del Atlético de Madrid y estuvo a un gol de quedar afuera de la Champions frente al Schalke 04.

Mientras que el Atlético de Madrid, aunque también sufrió la clasificación a cuartos frente al Bayer Leverkusen, ya que tuvo que llegar a la instancia de los penalties, ha mostrado un nivel futbolístico mucho más consistente y regular dentro de la cancha.

Los partidos se disputarán el 14 y 22 de abril, pero mientras llega esta fecha y se define la serie, los hinchas nos estaremos preguntando: ¿el Atlético de Madrid cobrará revancha ante el cuadro de Carlo Ancelotti y compañía? En el papel parece que sí. Los dirigidos por Simeone tienen un leve favoritismo, pero por el momento tendremos que esperar.

Sebastián C. Gómez A.
Estudiante Periodismo – Universidad Externado de Colombia
Twitter: @sebasgomez05