Debo
reconocer que me sorprendió gratamente el reinicio de temporada del Fútbol Club
Barcelona.
Por Sebastián Gómez
Si bien es cierto
que aún estamos lejos de observar la mejor versión del Barcelona, ya se ve una
idea clara de juego y, lo más importante, hay calidad, seguridad y
convencimiento en los intérpretes de las ideas que quiere transmitir Luis
Enrique, DT del Barça.
En la primera
parte de la temporada de la Liga BBVA vimos, por un lado, a un Real Madrid,
dirigido por el italiano Carlo Ancelotti, que arrasaba con cualquier equipo que
se le pusiera en frente. Inclusive su eterno rival, el Fútbol Club Barcelona,
fue víctima de un contundente 3-1 en el Santiago Bernabéu.
Por otro lado, el
elenco blaugrana era blanco de críticas por parte de la prensa, ya que consiguió
cinco puntos menos de los que había obtenido en la primera vuelta en la
temporada 2013/14, cuando eran dirigidos por el argentino Gerardo “El Tata”
Martino. Sin embargo, eso no era lo que se le recriminaba a Luis Enrique,
actual DT del Barcelona. Lo que realmente generaba dudas en los hinchas era el
mal juego que mostraba el club dentro de la cancha.
Pero para este
reinicio de temporada, al menos en lo que va corrido de la segunda vuelta, todo
cambió. Después de los diferentes problemas que se presentaron en la interna
del club y algunos tropiezos sufridos en lo deportivo, hemos visto a varios
jugadores volver al alto nivel al que nos tenían acostumbrados, con mucha
“hambre” de gloria y prometiendo dar la pelea en los tres frentes: Liga BBVA,
Copa del Rey y UEFA Champions League.
De la mano del
tridente mágico conformado por el brasilero Neymar, el argentino Lionel Messi y
el uruguayo Luis Suárez, el Barça revirtió esa difícil situación por la que atravesaba. Estos tres
jugadores han conformado una temible ofensiva, que hacen ver el fútbol bastante
fácil. Sus gambetas y su riqueza técnica, les permite divertirse con la pelota
y al mismo tiempo aportar al club.
Pero más allá de esto, debemos ser
conscientes de que para confirmarse como favorito y ver su verdadero nivel
futbolístico, hace falta que el Barcelona se enfrente contra un rival de peso,
un equipo que lo exija al máximo en cada una de sus líneas y que le juegue de
“tú a tú”, un equipo que, al igual que el Barça, haga parte de la élite del fútbol mundial.
Y justamente esto se evidenció en la
llave de octavos de final de la UEFA Champions League, donde el Fútbol Club
Barcelona derrotó con un marcador global de 3-1 al Manchester City del
“Ingeniero” Manuel Pellegrini. Un doblete del uruguayo Luis Suárez, un gol del croata
Ivan Rakitić y una espectacular serie de “La Pulga”
Messi, más allá del penal desperdiciado sobre el final del partido de ida, le
dieron a los de Cataluña una importante victoria.
Los dirigidos por Luis Enrique
mostraron un gran juego colectivo e individual, desarrollaron un partido muy
bueno desde lo táctico y mostraron una gran mejora en el funcionamiento.
Aspectos que el equipo comenzó a mostrar luego de haber derrotado al Atlético
de Madrid por la fecha 18 de la Liga BBVA, partido que se puede considerar
“bisagra” en la era Luis Enrique.
Este nuevo Barcelona, modelo 2015, pinta bastante bien. Este reinicio de temporada hace crecer la ilusión de los hinchas, y aún más cuando se consiguen los resultados jugando muy bien al fútbol e imponiendo su propio estilo.
Este nuevo Barcelona, modelo 2015, pinta bastante bien. Este reinicio de temporada hace crecer la ilusión de los hinchas, y aún más cuando se consiguen los resultados jugando muy bien al fútbol e imponiendo su propio estilo.
Sebastián C. Gómez A.
Estudiante Periodismo - Universidad Externado de Colombia
Twitter: @sebasgomez05
Estudiante Periodismo - Universidad Externado de Colombia
Twitter: @sebasgomez05
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