La Selección
Colombia quedó eliminada en cuartos de final de la Copa América disputada en
Chile.
Por Sebastián Gómez
Antes del inicio del torneo continental más antiguo
del mundo, todos teníamos expectativa por ver a algunos equipos. Entre estos se
encontraba la Selección Colombia dirigida por el argentino José Néstor
Pekerman, quien desde su llegada impuso una idea de juego clara y consiguió
explotar el talento de cada uno de los jugadores, algo que se evidenció en el
pasado Mundial.
Sin embargo, aunque el equipo dejó el alma dentro
de la cancha, las falencias fueron bastante notorias. Partido a partido se iba
viendo una Selección Colombia deslucida, pobre y con carencia de ideas.
Tanto contra Venezuela y Perú como contra Argentina,
nunca le encontraron la vuelta al partido. El mediocampo no aportó grandes
cosas, muy pocas veces lograban recuperar el balón, y cuando lo hacían, el tan
importante primer pase no era efectivo.
Además de esto, el planteamiento en cada uno de los
partidos no dio resultado, especialmente en el partido contra Argentina y en el
segundo tiempo ante Brasil, donde se vio una superioridad gigantesca por parte
del rival, tanto así que de no ser por las grandes actuaciones del portero
David Ospina, la canarinha hubiera
conseguido el empate y la albiceleste
hubiera ganado por goleada.
Pero lo más increíble de todo esto fue la poca
efectividad de los delanteros al momento de definir. Cuando se cuenta con
jugadores como Falcao, Bacca, Muriel, Teófilo y Jackson Martínez, cada uno de
ellos protagonistas en sus equipos y goleadores en sus ligas, es inaceptable
que en cuatro partidos tan solo se haya podido anotar un gol, y aún peor, que
ese tanto lo haya convertido un defensor central (Jeison Murillo).
A raíz de esto, la mayoría de medios culpó a José
Pekerman de esta decepcionante actuación y pedían su renuncia, algo que en mi
concepto sería bastante apresurado e injusto. Es por esto que en defensa del
técnico argentino, puedo decir que la inactividad de la gran mayoría de
jugadores, debido a que anduvieron entre lesiones y el banco de suplentes en
sus respectivos equipos, fue la principal causa de esta debacle, ya que lograr
que en tan pocos días un jugador vuelva a su nivel y rinda al máximo después de
tantos meses sin jugar, es algo más que complicado.
La Copa América ya terminó y ahora se debe pensar
en lo que se viene, en las Eliminatorias Clasificatorias rumbo al Mundial de
Rusia 2018, las cuales en mi opinión serán las más parejas de los últimos
tiempos, teniendo en cuenta el buen nivel mostrado por las demás selecciones. Es
por esto que si se quiere lograr la clasificación a la próxima Copa del Mundo,
desde ya, el cuerpo técnico deberá empezar a trabajar porque sin lugar a dudas hay
muchísimas cosas por corregir y mejorar, especialmente del medio campo para
arriba, que fue donde más dudas mostró el equipo en los últimos encuentros.
Sebastián
C. Gómez A.
Estudiante
Periodismo – Universidad Externado de Colombia
Twitter:
@sebasgomez05
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